Tratamiento del TDA y TDAH
Parece difícil, pero deja que te orientemos
El tratamiento del TDA y el TDAH es de los servicios que más se demandan en Córdoba debido al elevado número de casos que se dan en la actualidad.
El trastorno por déficit de atención en niños es uno de los problemas más comunes y uno de los que más interfieren en la vida familiar y académica, condicionando por tanto el hogar y el futuro del niño.
¿En qué consiste el TDA y el TDAH?
Consiste en una deficiencia en los mecanismos atencionales, organización, control de impulsos y planificación. Puede darse junto con una alteración de la actividad motora general. Por este motivo, existen principalmente, dos subtipos diferenciados: trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno por déficit de atención sin hiperactividad (TDA).
Síntomas del Trastorno por déficit de Atención (TDA y TDAH):
Conducta desatenta
- No termina las tareas que empieza.
- Comete muchos errores.
- No se centra en los juegos.
- Muchas veces parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- Tiene dificultades para organizarse.
- Evita las tareas que requieren esfuerzo.
- Muy a menudo pierde cosas que necesita (juguetes, libros,…).
- Se distrae con cualquier cosa.
- Es muy descuidado en las actividades.
Conducta hiperactiva
- Movimientos constantes de manos, pies.
- Se levanta constantemente.
- Corretea por todos lados.
- Le cuesta jugar a actividades tranquilas.
- Está activado como si tuviera un motor.
- Habla en exceso.
Conducta impulsiva
- Se precipita en responder antes de que se hayan completado las preguntas.
- Tiene dificultades para guardar turno.
- Suele interrumpir o se inmiscuye en las actividades de otros.
Tratamiento del TDA y TDAH:
Para el tratamiento del trastorno por déficit de atención, tanto con hiperactividad como sin ella, se utilizan varias vías de intervención.
Además de los tratamientos farmacológicos, el tratamiento con terapia neuropsicológica para el TDA ha demostrado ser uno de los más efectivos para mejorar la calidad de vida y la adaptación del niño a su entorno.
Para ello es imprescindible que el programa de tratamiento sea personal e individualizado, enfocando los ejercicios en función de los gustos e intereses del niño para que sea motivador y atractivo.
Este tratamiento se basa en el entrenamiento y potenciación de las funciones cognitivas, además de la modificación de conductas disruptivas.
En este sentido se trabaja sobre la organización del tiempo, previsión, resolución de problemas, estrategia para la consecución de objetivos, etc.