Tratamiento de la dislexia

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se manifiesta como una dificultad en el aprendizaje de la lectura y funciones asociadas como la escritura y tiene repercusiones escolares.

La dislexia es uno de los frenos al aprendizaje más potentes que existen en niños y suelen asociarse con otros trastornos como el de déficit de atención, la disgrafia o la discalculia.

La dislexia presenta sus síntomas cuando el área del cerebro encargada de procesar la información visual actúa a diferente velocidad que la encargada de procesar el lenguaje, dando lugar a los síntomas y dificultades del aprendizaje que la caracterizan.

Se trata del trastorno más común en la infancia, siendo en algunos casos prácticamente imperceptible, aunque en gran parte de los casos implica un lastre en el aprendizaje del niño, lo que conlleva problemas laborales y familiares futuros.

Se estima que aproximadamente el 10% de la población padece dislexia aunque sea en pequeño grado y que esta es la responsable de casi el 40% del abandono escolar en España. La dislexia es más común de lo que se pudiera pensar.

Suele comenzar a manifestarse en la educación primaria cuando las demandas académicas aumentan.

Para su correcta detección es muy importante realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías como retraso mental y dificultades del aprendizaje como disgrafia y discalculia.

Uno de los requisitos fundamentales para su diagnóstico es que el niño debe tener una inteligencia normal o alta. Para ello es fundamental realizar una evaluación neuropsicológica exhaustiva que nos permita evidenciar que el niño solo tiene problemas a nivel de lectura, de lo contrario el tratamiento que reciba puede no ser el adecuado.

Las causas de la dislexia son neurobiológicas, teniendo el componente genético un gran peso.

Además de este componente genético la dislexia puede verse acrecentada:

• Factores neurológicos como la falta de maduración del cerebro.
• Trastornos emotivos, que pueden agravar el problema a o incluso desencadenarlo.
• Motivos metodológicos como un mal método de enseñanza no adaptado a niños con dificultades en el aprendizaje.

El síntoma más evidente de la dislexia será la dificultad en el colegio para seguir el ritmo de las clases y el retraso con respecto a la mayoría de los compañeros. Los niños con dislexia pueden tener dificultades en los siguientes aspectos:

• Invierten letras, sílabas y/o palabras. Confunden letras que tienen similitud. Omiten letras en una palabra. Invierten o sustituyen sílabas
• Dificultades en la lectura. Puede no manejar todas las correspondencias entre letras y sonidos.
• Puede confundir derecha-izquierda y tener una coordinación motriz pobre.
• Pueden tener baja autoestima. Debemos tener en cuenta que muchas veces se les etiqueta de no esforzarse demasiado, cuando realmente tienen una dificultad.

El tratamiento de la dislexia, si se comienza tras una detección temprana suele tener muy buenos resultados, de hecho hasta los 9 años la recuperación puede ser casi total, menguando a partir de los 10 años, cuando el tratamiento de la dislexia comienza a ser menos efectivo.

Para el tratamiento de la dislexia podemos distinguir diferentes fases en función de la edad del menor:

• Tratamiento infantil: en esta fase, cuando aún están aprendiendo a escribir, se trata de conformar asociaciones correctas entre fonemas y grafías para evitar problemas futuros mediante juegos y rimas.
• Tratamiento entre 6 y 9 años: en esta fase además de lo anterior se trata de potenciar la lectura y la comprensión lectora mediante técnicas específicas, también enfocando el tratamiento como un juego.
• Tratamiento a partir de los 10 años: en esta fase se tratará de minimizar los síntomas mediante trucos y técnicas para la comprensión de textos.