Tratamiento de la epilepsia

La epilepsia es una enfermedad del sistema nervioso cuya sintomatología se externaliza en forma de espasmos ya que provoca una actividad eléctrica más alta de lo común. Se puede considerar epilepsia cuando los casos de ataques epilépticos tienden a repetirse y perdurar en el tiempo acompañadas de consecuencias neurobiológicas, cognitivas y psicológicas.

Las manifestaciones clínicas de la epilepsia son producidas por una actividad eléctrica más intensa de lo normal que llega a producir espasmos musculares en la persona que la padece.

Además de los síntomas físicos de la epilepsia esta suele llevar asociados trastornos neuropsicológicos como alteración en la memoria, atención, velocidad de procesamiento y lenguaje.

Estos síntomas pueden ser producidos por tres factores asociados a la epilepsia:

• El efecto directo de la propia epilepsia
• Los posibles déficit neuropsicológicos previos asociados.
• El efecto adverso de la medicación antiepiléptica.

• Predisposición hereditaria. Aunque no se han identificado aún los genes de las crisis epilépticas es más probable que una persona con antecedentes genéticos sobre epilepsia la padezca.
• Lesiones cerebrales. Aunque no se tengan antecedentes sobre epilepsia es posible que el cerebro, programado para un desarrollo normal, sufra lesiones. Estas lesiones pueden en ciertos casos ser las causantes de la epilepsia.
• Auto regeneración. En determinados casos en los que el cerebro recupera por si mismo conexiones neuronales estas pueden ser anormales y dar lugar a una epilepsia, es decir, es muy posible que ocurra tras un daño cerebral adquirido.

La epilepsia es una patología difícil de prevenir. Existe una alta predisposición genética, pero en ocasiones, al ser una problemática derivada de distintos tipos de daño cerebral, podría prevenirse evitando sufrir dichas afecciones.

Si, desafortunadamente, no es posible, es importante ponerse en manos de un profesional especializado lo antes posible. Otra pauta que puede ayudar, es cuidarnos y llevar una vida saludable durante el embarazo.

Para el tratamiento de las manifestaciones clínicas de la epilepsia es fundamental conocer le tipo exacto de esta ya que en función de sus características y la gravedad de las mismas necesitará un tratamiento y un tiempo diferente para que sea efectivo.

Las alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales que pueden derivarse de la epilepsia, pueden ser rehabilitadas por parte de neuropsicología.

El trabajo del neuropsicólogo respecto al tratamiento de la epilepsia será intentar devolver al paciente a su estado previo a la lesión en la medida de lo posible. El tratamiento siempre irá dirigido a mejorar la funcionalidad y la calidad de vida de éste y sus familiares.

Para el tratamiento de la epilepsia con terapia neuropsicológica es imprescindible Realizar una valoración exhaustiva en la que se incluyan todas las funciones cognitivas, orientación, atención, memoria, lenguaje, función ejecutiva, praxias y gnosias.

Una vez se obtengan los resultados y se identifiquen las fortalezas y debilidades del paciente, se elaborará un programa de intervención individualizado.